martes, 15 de febrero de 2011

San Valentín

Creo que voy a bajón por fiesta.... bonita forma de empezar el año...

San Valentín... el día del amor para unos, el día de las compras para otros, y el día de corazones rotos para unos cuantos.... como yo. Una semana he estado incubando este bajón, como si de un resfriado común se tratase. Hasta que hoy ha llegado a su climax y he acabado leyendo 2 de los mails que ÉL me envió. Encima son 2 de los mails mas bonitos que nunca nadie me envió. Y cada vez que los miro, siento un impulso estúpido... y quiero enviárselos de vuelta y decirle "mira, esto es lo que sentías por mi. Como puede ser que haya desaparecido?". Pero para qué, si no va a servir de nada. Ni él va a cambiar de idea, ni yo quiero que cambie, ya no. Entonces no se porqué narices me vienen esos pensamientos. No los quiero.

Lo único que me apetece es regodearme en mi dolor, como siempre. Sentir que estoy solo, que siempre estaré solo, que lo que viví fue una mentira, que cuando empecé a sentir algo por ÉL y a la vez tenía esos presentimientos de que me lo haría pasar mal, los tenía que haber oído y tenido en cuenta y no empezar con todo esto... Algo me decía que si le abría mi corazón me lo rompería en cachitos. Aún no entiendo como fue posible que no les prestara atención, con lo que me fío de mis presentimientos.... no lo entiendo.

La cuestión de fondo es que vuelvo a estar solo en San Valentín. Ya no es por estar con ÉL, sino por no estar con nadie. Si vale, tengo muchos amigos, de hace años y nuevos, y están ahí. Pero no pueden darme el cariño que necesito.

Hoy empecé a tener ideas estúpidas. Todos o casi todos los chicos de más de 30 que encuentro últimamente en Internet están solteros y buscan sexo con morbo y caña y tal y cual. Ni amor, ni pareja, ni sentimientos. Solo deseo carnal, sexo. Ese es el futuro que me espera?. A eso tendré que resignarme?. A tener sexo sin amor?. Eso si consigo tener sexo, claro.....

Ni una lágrima. Me sorprendo a mi mismo. En el fondo pensé que contándote como me sentía, me pondría un poco mal y se me saltarían las lágrimas. Pero no es así. Cada vez me cuesta más llorar. Lo malo es que quiero llorar.