martes, 15 de noviembre de 2011

Un nuevo punto y final

Hola. Como siempre, hace mucho desde la última vez. Acabo de ver online una película española: Todo sobre mi madre, del Almodovar. Me ha encantado. Hay muchos buenos momentos, pero el de La Agrado haciendo algo parecido a un monólogo es genial. Y no se porqué, pero me han dado ganas de escribir. Lo primero, poner un comentario muy muy breve de la película y un enlace en el face. Y luego, aquí. Estoy pensando que .... que igual te cambio por el face. O no, no lo tengo claro aún. Las redes sociales están bien para muchas cosas, pero no son el mejor sitio para contar lo que te cuento a ti. En fin.... ya veremos.

Lo más destacado que me ha sucedido en este tiempo es algo malo. Me he distanciado de una persona que era muy importante para mi. Y por muchas vueltas que le doy, y por mucho que me lo han intentado hacer ver de otra forma, creo que ha sido por el orgullo de esa persona. Otras veces hemos tenido roces, pero nunca uno como este. Esta vez empezó todo a raíz de algo sin importancia o por lo menos para mi no la tenia, porque la veía como otra pataleta por intentar salirse con la suya a toda costa. Pero por su reacción y por todo lo que ocurrió pasó a ser un punto y final. Y por qué?. Pues porque no puedes pretender imponer siempre tu voluntad a la de los demás, ni picarlos ni hacerles bromas un poco pesadas y esperar que no se atrevan a hacértelas a ti algún día. Y el día que te las hagan, montar un pollo espectacular. Donde las dan, las toman dice el refrán. Y es tan cierto y tan válido para unos como para otros.

Pero esa no es la única razón para este punto y final. Porque tampoco puedes pretender hacer favores desinteresados, para luego esperar devoción infinita para el resto de los días. Más que un amigo, durante este tiempo he parecido un mayordomo que está casi las 24 horas pendiente. Para llevar y traer, para cargar bolsas y bultos, para sentirme humillado muchas veces y hacer como que no pasa nada y que estoy acostumbrado y ya todo me da igual, para nunca tener razón, para .... en fin algunos asuntos que prefiero por el bien de la mayoría guardarme para mi. También para paño de lágrimas, para asistenta, para hacer compañía, para cuidar mascotas... Incluso para ir a vivir a un barrio que no me gusta, o para enemistarme con gente con la que me he llevado bien durante muchos años o con la que no tenía ningún motivo para llegar a ese extremo. He estado para eso y mucho más, pero al final lo único que importaron fueron los 5 o 6  favores que esa persona me hizo en momentos puntuales. Un favor, ayudar a un amigo, no se hace para exigir ser correspondido. Eso no es ayudar, eso es actuar por interés. Si me echan en cara esos favores menospreciando todo lo que yo di, significa que cayó en saco roto.

Hay palabras y formas de hablar que duelen mucho aunque no sean insultos. Me siento mal desde entonces, pero por otra parte ha sido como caerse de la cama y despertar de un ensoñamiento para ver la realidad. Miraba para otro lado, hacia como que no pasaba nada o como que no me molestaba en demasiadas ocasiones y todo porque pensaba que merecía la pena, que era mejor eso que discutir sin fin. Ahora lo veo todo de otra forma. Y no puedo volver a eso, no puedo hacer como que no pasa nada. Ya no puedo.

No se cuanto tiempo durará esto de sentirme tan mal, pero sé que pasará igual que pasaron otras etapas dolorosas. No puedo evitar seguir preocupándome por esa persona y por sus asuntos, pero ya no son algo de mi incumbencia. Espero de corazón que las cosas le vayan bien.

Por hoy creo que ya he escrito suficiente. Decididamente no todo se puede escribir en el face.... menos mal que te lo puedo contar a ti. Buenas noches y hasta la próxima entrada.