domingo, 23 de mayo de 2010

El primer Domingo solo

Desde que dejó la casa de sus padres y comenzamos a vivir juntos, el Domingo siempre ha sido el día en que nos quedábamos en casa, todo el día en pijama, sin salir a la calle para nada. Ni calle, ni visitas de amigos, nada. Y hoy es el primer Domingo que paso solo. Es difícil, hay mucho vacío en la casa. Tengo la constante sensación de que va a pasar algo o de estar esperando algo. Normalmente ÉL se quedaba dormido hasta las tantas, y yo siempre me levantaba sobre las 9 o 10 porque no aguantaba más tumbado. Entonces de repente se habría la puerta del pasillo y la perrita se volvía loca con ÉL y se escuchaba un "buenos días!!" con voz de sobao total y echo polvo. Se me está haciendo un poco cuesta arriba.

La comunión de anoche estuvo bien, y durante un rato no me sentí tan mal ni tan solo. Todo el mundo me dice que no me quede en casa, solo, compadeciéndome y tal. Que salga y que quede con amigos para tomar algo, para pasear, para lo que sea. Quizás tengan razón, pero pienso que eso está bien mientras esté acompañado, pero cuando llegue al piso y siga solo con la perrita seguiré notando este vacío.

Y hay una cuestión que no es importante, que quizás es lo menos importante de todo... pero que hay que tener en cuenta también: no tengo ni idea de cocinar. Siempre era ÉL quien cocinaba. Aunque yo le decía muchas veces que me bastaba con unas patatas fritas con huevo por ejemplo, se empeñaba en cocinar "bien" por así decirlo, porque quería que comiese bien. O sea, garbanzos, lentejas, habichuelas, pasta, berenjenas rellenas, paella, arroz a la cubana, etc etc. Y la verdad es que le salía todo muy bueno, pero como la paella.... mmmmm que rica le quedaba. Ahora tendré que aprender a cocinar, que remedio. O eso o a volver a comer comida de soltero: fritos y preparados. Ya veremos.

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